lunes, 14 de junio de 2010

Aportes a la Salud


tenemos los siguientes :

-diabetes
-Envejecimiento
-anemia
-utilizado para bajar de peso
-prostata
-fortifica el nervio optico
-aliviar las afecciones de la garganta
-Controla la amibiasis

2 comentarios:

  1. La información expuesta es muy interesante. Sin embargo debo aclarar que si bien es cierto en muchos lugares al aguaymanto se le conoce como capulí, el aguaymanto es el Phisalis Peruviana (un arbusto), y el capulí el Prunus salicifolia (un árbol).

    ResponderEliminar
  2. Aguaymanto

    Un pueblo de nuestros andes, trabajador como todos ellos, adivinaban lo delicioso que debían de ser los frutos que ofrecían los arbustos del Topotopo. Tenían que adivinar, porque estos eran devorados prolijamente por muchos pajarillos, incluso antes de que completasen su maduración.
    Cierto día, una mujer preguntó a su marido ¿Por qué ellos, los hombres, no podían disfrutar de lo que la Pacha Mama ofrecía tan generosamente a las aves del cielo? La pregunta y su aparente inexistente respuesta se dispersaron por toda la población, hasta que decidieron reunirse como comunidad para deliberar sobre el asunto. No logrando comprensión del problema, solicitaron a los sacerdotes intercedan ante el dios Wiracocha.
    Cumpliendo la petición de su pueblo, los sacerdotes acudieron a Wiracocha para que les ofreciera una solución:
    “Padre Wiracocha, Señor, Maestro del mundo. A ti que gobiernas desde el Hanan Pacha todo lo que vive y existe, nosotros los hombres que te servimos y vivimos en el Kay Pacha, ofreciéndote con amor nuestro trabajo y vidas; te rogamos nos permitas probar y compartir del apetecible fruto que disfrutan nuestros hermanos pájaros”.
    Wiracocha conmovido por la justa petición, accedió a lo solicitado. Desde ese día, el fruto del Topotopo crecería vestido con una delicada capa que le resguardaría, la mayoría de las veces, de la vista e incursiones de las criaturas aladas.
    Fue así que los hijos terrenales de Wiracocha pudieron conocer que esos frutos llegaban a convertirse en unas preciosas y suculentas esferas doradas, cuyo sabor y aroma provenían del aliento que su generoso padre Wiracocha exhalaba cuando Inti besaba a la Pacha Mama. Encontraron también que esos frutos, además de exquisitos y primorosamente limpios bajo su perfecta cubierta, les eran brindados por su lealtad y laboriosidad como un alimento que los mantenía sanos, fuertes y alegres.
    El Topotopo fue también llamado, según el lugar, con otros nombres, como Cuchuva y Uchuva. Cuando llegaron los españoles, los nombres que le dieron fueron múltiples, pero el más conocido es el de “Aguaymanto”.

    Ricardo Pflucker C. Breña, 16 de noviembre de 2013

    ResponderEliminar