martes, 8 de junio de 2010

"CULTIVO"

No hay variedades en el Perú ni en Colombia (que es el país que más a trabajado en los últimos 24 años siendo especialmente desde 1985 cuando este producto comenzó a tener acogida en los mercados internacionales, donde hoy se comercializa fresco y procesado), existen sólo ecotipos que se diferencian por el tamaño, color y sabor del fruto, así como en la forma del cáliz y forma de la planta (tipo rastreras y erguidas, Fotos 8, 9 y 10). Mendo & Martos (2003) mencionan que en la Estación Experimental Baños del Inca, se han realizado estudios de fenológicos de 27 ecotipos promisorios, experimentos instalados en diferentes zonas agroecológicas del departamento de Cajamarca y Amazonas.





Foto 8. Ecotipo rastrero de Physalis peruviana, 143 días después del trasplante.






Foto 9. Ecotipo semi-erguido de Physalis peruviana, 143 días después del trasplante.






Foto 10. Planta de Physalis peruviana, después de haber realizado un aporque.



En Colombia, primer productor mundial de Physalis peruviana, seguido por Sudáfrica, actualmente existen ecotipos que se diferencian por el tamaño, color y sabor de fruto así como en la forma del cáliz y en el porte de la planta, los ecotipos colombianos proceden de Kenia, Sudáfrica y de la propia Colombia; la diferencia entre los ecotipos colombianos y africanos es que los ecotipos colombianos son más pequeños (pueden pesar entre 4 y 5 g), además el fruto presenta coloraciones más vivas y mayor contenido de azúcar que los ecotipos africanos, estableciendo una ventaja en los mercados internacionales (supermercados, hoteles y restaurantes); la diferencia entre estos ecotipos también se presenta en el arquetipo de la planta pues la colombiana es más alta y de hojas pequeñas (Fisher et al. 1993).



En el Perú, recién el Aguaymanto o tomatillo (Physalis peruviana) se está cultivado comercialmente en algunas áreas, como en Cajamarca, Cuzco, Huancayo, La Libertad, Ancash, etc. más que todo para abastecer un mercado interno, y en algunas localidades para fruta fresca y procesar productos con miras a la exportación.



El Perú como un importante centro de de Biodiversidad mundial y la cordillera de lo andes peruanos no es la excepción, ha contribuido a la gran diversidad de ecotipos de Aguaymanto (Physalis peruviana) base genética de todos los ecotipos comerciales del mundo. Se pueden diferenciar los ecotipos de aguaymanto de la siguiente manera:

Si lo agrupamos por color tenemos 2 grupos los de color verde (verde, verde limón, amarillo), y los de color naranja (amarillo intenso a naranja). Si lo diferenciamos por hábitos de crecimiento tenemos el rastrero, semi rastrero y el erecto. Si lo definimos por sabor existen tres sabores el agridulce, semi dulce y el dulce (estos dos últimos son mayormente de color amarillo a naranja), si lo clasificamos entre ellos existe también dos grupos que van de agridulce a dulce pero sin la sensación de amargor al terminar de consumirlo y otro grupo de agridulce a dulce pero con un ligero amargoso al terminar de consumirlo. También hay ecotipos que en su base del fruto son muy pegajosos y otros no, etc.

Los ecotipos comerciales de aguaymanto mayormente de color naranja y dentro de los color naranja existen variaciones con respecto al color, cuando llueve su color anaranjado es más tenue. Ahora también existen diferencias en la forma del cáliz (alargados, acorazonados, etc.). Bueno, en realidad existen más diferencias.

Lo importante es tener una planta de Physalis peruviana que produzca frutos de sabor agradable y de color uniforme. Mención aparte es su manejo tecnológico para obtener mayor productividad, frutos más limpios (sin suciedad, ni signos de plagas y enfermedades), mayor tamaño de fruto, mayor duración post cosecha, sin rajaduras y con resistencia al transporte.

Los ecotipos comerciales de Physalis peruviana que se encuentran en el Perú, son muy competitivos internacionalmente debido a que se encuentran en su habitad natural. El problema por el cual el Aguaymanto peruano no tiene aún el éxito esperado se debe principalmente al bajo nivel tecnológico con el que se cultiva al Aguaymanto en el Perú, más no a un problema varietal (Sin embargo, las selecciones y las técnicas genéticas, están siendo ya aplicadas para que se entreguen las frutas de calidad superior al mercado); entonces sólo así, el Aguaymanto o tomatillo peruano (Physalis peruviana) se pueda convertir en un producto importante de exportación para Cajamarca.

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